el suicidio: UN TEMA TABÚ!

Buscan sacar al suicidio de “la clandestinidad”

Uruguay continúa teniendo una de las tasas más altas de suicidios del mundo. En 2009, 537 personas se suicidaron en Uruguay, lo que significa una tasa de 17 cada cien mil habitantes. El promedio regional es de 6.5 casos cada 100.000 habitantes. El gobierno y la Academia coincidieron en que se debe trabajar de forma inter-institucional y anunciaron medidas como la creación de un registro nacional de intentos de autoeliminación y consejerías en los liceos.

Publicado el: 15 de julio de 2010
Foto: ©
Por: Matilde Marti
La ley 18.097 se aprobó en el año 2007 y, con ella, se estableció el 15 de julio como el Día Nacional para la Prevención del Suicidio. El tema comenzó a tratarse en el 2002, según recordó la senadora del Frente Amplio Mónica Xavier, impulsora del proyecto.

Este miércoles, una mesa redonda integrada por varios médicos -Xavier, representantes del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Academia- dieron a conocer nuevos datos sobre esta problemática y manifestaron una preocupación especial por la situación que se da en adolescentes y en jóvenes.

Además, se anunció que habrá más actividades para concientizar al respecto, por ejemplo, talleres de sensibilización en todo el país.

Cifras

Gabriel Antoniol, representante de la Organización Panamericana de la Salud, informó que anualmente se da “un porcentaje altísimo” de suicidios: un millón de personas en todo el mundo, de las cuales unas 660.000 son americanas.

El director del Programa Nacional de Salud Mental del MSP, Lizardo Valdez, precisó las cifras a nivel nacional.

La tasa de suicidios se ubica en 17 cada 100.000 habitantes, a diferencia del resto de América Latina donde la tasa no llega a 6.5 cada la misma cantidad de habitantes. Del 2004 a la fecha, los números absolutos del suicidio en Uruguay se ubicaron entre los 503 y los 587. En 2009, se registraron 537.

Los suicidios en adolescentes y jóvenes -de 10 a 24 años- mostraron 95 casos el año pasado y un pico de 106 casos en el 2007.

En cuanto al género, se autoeliminan más hombres que mujeres (78% a 22%) y sucede más en el interior del país que en Montevideo (67% a 33%).

El 54% de quienes se suicidaron lo hicieron mediante ahorcamiento -sofocamiento- y el 32% por disparo de arma de fuego. “Cuando se usan métodos tan contundentes, también hay una voluntad bastante explícita”, comentó Valdez. Con porcentajes menores aparecen otros métodos, como el envenenamiento -allí se incluyen los psicofármacos-, el ahogamiento y la defenestración -tirarse al vacío-.

Stella Bocchino, profesora de la Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina, indicó que hay un aumento sostenido en la cantidad de suicidios desde el año 1990. “El suicidio es más frecuente en hombres casados que solteros y en las estaciones de invierno y primavera”, precisó, basando sus dichos en dos estudios sobre el tema, uno realizado en el 2001 y otro en el 2007.

“La mayor cantidad de intentos de autoeliminación se da en personas con trastornos depresivos, pero eso no es determinante”, agregó. Un 18% de las mujeres padecen depresión, mientras que esa cifra baja al 11% en hombres, según datos del año 2008. En pacientes coronarios pueden haber hasta un 47% de depresivos. “Esto significa que los pacientes con patología cardiovascular tienden a deprimirse, pero también está demostrado que la depresión favorece las patologías coronarias”, explicó.

Medidas

El director del Programa de Salud Mental recomendó hablar de “suicidios” en plural, a los que se deben considerar un síntoma y no una enfermedad en sí misma.

Convocó, además, a desterrar mitos. “El que dice que se va a suicidar no lo hace; sólo se suicidan los depresivos; el suicidio no puede ser evitado”, ejemplificó.

Como posibles hipótesis de lo que le sucede a una persona que busca autoeliminarse, Valdez comentó que puede sentir que existe “una brecha entre lo que son sus exigencias internas y lo que son sus posibilidades reales”. También mencionó los vínculos con el alcohol y las drogas.

Ennumeró varias medidas concretas que se pueden implementar, a modo de prevención: la creación de un registro obligatorio de intentos de autoeliminación, la consulta con psiquiatra inmediata luego del intento de suicidio y el seguimiento del caso por seis meses como mínimo, la realización de grupos terapéuticos y de orientación para familiares, la habilitación de una línea telefónica gratuita las 24 horas para evacuar dudas y lograr prevenir más casos.

“Los resultados de las acciones llevan tiempo en aparecer”, advirtió.

Lo primero, según el decano de la Facultad de Psicología, Luis Leopold, es sacar el tema de “la clandestinidad”.

En tanto, el director de la Unidad de Planificación Estratégica del MSP, Leonel Briozzo, recordó que se trata de un tema “tapado de falsos axiomas”. Lamentó que “las personas que finalmente concluyen con un suicidio, muchas veces han avisado y lo que han faltado son oídos para notarlo y un sistema para poder contenerlo”.

El ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, manifestó la importancia de “actuar de frente y no negar los hechos”. Remarcó que hay una alta posibilidad de evitar suicidios si se trabaja en la prevención y se maneja la información con responsabilidad.

Como medida puntual, dijo que ya se establecieron contactos con los responsables de Secundaria y UTU para la creacion de “ámbitos de consejería” con el fin de detectar problemas que pueden no notarse en otros lugares, como en la familia.

La senadora Mónica Xavier expresó que su intención es “hacer sentir a aquellos que están en riesgo, que hay una red de contención”. “Somos conscientes que cuando alguien llega a la autoeliminación no es, necesariamente, que no quiere vivir; sino que no quiere vivir como vive”.

(fuente: 180.com.uy)