Como dueles en los labios
La columna rota, Frida Kahlo
Magdalena: yo a veces envidio lo que fuiste
Me aburre esta existencia tan monótona y triste.
Hoy daría mi alma por los mil esplendores
Y el vértigo de abismo de tu cien mil amores.
Y después, el sayal gris de los penitentes
.... Que importa? Hoy es mi alma un nido de serpientes
Me vengo del hastío ensoñando el pecado,
Y siento entre mis labios la miel de lo vedado.
El inmenso bostezo de mi paz cambiaría
Por el barro dorado de tus noches de orgía,
(De Lenguas de diamante)